Esos extraños momentos del día

Cuando pienso en la cola del banco que me espera para comprar unos códigos de viaje, mientras mi psicólogo me explica cosas inenteligibles, sobrevalorando mi capacidad de comprensión, que a esta altura ya debería tener muy clara.

Cuando tengo mucho tiempo para encontrarme a mi misma  y meditar, mientras espero en la fila del banco, que es enorme a pesar de haber elegido un banco nación que no paga planes trabajar.

Cuando leo las instrucciones  para  prevenir enfermedades respiratorias en un afiche de la pared del banco.  Pienso que con mi marcada tendencia obsesiva esas son cosas que debería evitar saber.

Cuando paso por la panadería, que me aporta una felicidad hermosa, que me vine bárbaro después de haber entendido lo poco que entendí en terapia. Ese olorcito a cosas dulces riquísimas, me recuerda a mi familia. Debe ser porque siempre festejamos con comida (asociación que debería replantearme a esta altura de las circunstancias).

Cuando me encuentro con un viejo amor de casualidad en la calle, y me doy cuenta, muy sorprendida, de lo poco que me genera verlo, y lo bueno que eso esta.

Comentarios

IGNACIORE ha dicho que…
Resulta interesante para una persona como yo, que carece de momentos de paz, el ver todo lo que la mente puede discurrir en diversas circunstancias.
Y me identifica tu reconocimiento de la función de unidad cultural que implica la comida para una familia.
La mía también está atravesada por las distintas recetas en los diversos festejos.
Un cálido saludo desde Santa Fe!
Alexandra ha dicho que…
Me alegra que la comida sea un rito tambien en tu familia, porque para mi es magica, siempre crei que cocinar con alguien une, y comer juntos tambien... se alimenta el alma.

Te mando un abrazo grande desde Mendoza!!!

Entradas populares