Miradas

Una vez paso algo que me marcó bastante, y hoy lo recordaba. Hace mucho armamos una murga con chicos del barrio Lihue y del Pedro Molina. Fuimos a la peatonal a tocar, y a los chicos los aplaudieron. Una de las chicas, que solía ir a robar a la peatonal, me dijo: "es la primera vez que me aplauden y no me miran mal". Tenía unos 15 años esa chica, o un poco menos incluso. Me acordaba de esto, porque hoy releí una frase de Galeano que decía "El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser." Pensaba en que uno de los problemas más grandes es que trabajamos con chicos que desde muy pequeños están convencidos de que no pueden, de que no tienen otras alternativas. Y pensaba en cuánto tenemos que ver nosotros con eso. La mirada, la palabra, el gesto... Ella miraba eso en clases, eso mientras caminaba por la calle... Ella nos miraba, y se miraba a través de nuestros ojos... A veces atacamos la repuesta que generamos nosotros mismos... Le Breton dice que "dirigir los ojos hacia el otro es tocarlo simbólicamente (...) La mirada es de entrada un compromiso con el mundo". Tal vez venga bien considerarlo...

Comentarios

Entradas populares