Cartas
Cartas viejas, palabras antiguas, papeles amarillos, casi que se quiebran con la mirada....
Palabras que se dijeron hace mucho... escribirlas se asemeja a persistir. Eso que dijimos, es algo que va mas allá de nosotros, que sobrevive a la muerte. Es gestar palabras, sentidos, amores, que viajan mas allá de nosotros una vez dichos. Como viajaron en su momento, para encontrarse con el otro.
Tengo una carta de la edad de mi vida, que habla de mi. Y un abrazo que todavía persiste, aunque esos brazos ya no estén.... llevamos la misma sangre... mirarme es mirarlo.
Comentarios
Vienen a buscarnos los abuelos
con sus bolsillos llenos de caramelos,
como si siempre fuéramos niños
pobres en golosinas (y no en cariños).
Los abuelos vienen a cada rato
a buscarnos, para reírse de nuestro gato,
a caminar por las vías buscando trenes
y perseguir mariposas por los andenes.
No se bien qué día se fue mi abuelo.
Pero seguro no se quedó quieto en el suelo,
pues cada vez que busco su golosina
lo veo allí parado, en esa esquina,
sabio, un poco lejos, pero sonriente.
La muerte le pasa al lado, ya indiferente.
GF
Yo también lo siento así... y recuerdo los trenes :)
Gracias por compartirlo Gus, como siempre, me llegan mucho.
Un abrazo