El viaje de la consciencia
El camino hay que desandar… Un esfuerzo para entender, dura trama la de crecer…
Los chamanes creen que todos los seres humanos nacen con cierta energía vital, que le es suficiente para mantenerse con vida.
Pero en el transcurso del tiempo, ciertos hechos pueden hacernos perder esa energía. Maltratos, amores antiguos no resueltos, angustias, miedos… les entregamos pedacitos de energía vital, de alma a estos hechos y/o personas. Y esa energía se refugia en otros mundos para protegerse. Así es que nos enfermamos.
Para sanarnos, debemos recuperar el alma. El chamán y la persona afectada deben iniciar un viaje para buscar esa energía, esos pedacitos de alma que quedaron perdidos. Es un viaje especial, sin moverse del lugar, pero yéndose muy lejos, a otros mundos, es un viaje de la consciencia.
Hoy, los que no tenemos la suerte de contar con chamanes, recurrimos a la psicología. Volvemos al lugar y lo resignificamos, entre otras muchas cosas.
Sea cual sea la técnica de curación que elijamos, lo cierto es que hay que prestarle mucha atención a lo que hacemos, ser conscientes de eso a lo que le estamos poniendo el alma, esa gran energía vital.
Decía Don Juan que no hay que desperdiciar la vida siguiendo un único camino en la vida, sobre todo si este no tiene corazón. Porque si el hombre y el camino no son uno, a la larga el camino se vuelve contra el hombre, destruyéndolo. Agregaba que el objetivo del camino es convertirse en un guerrero, es decir, en un hombre de conocimiento. En el camino, nos encontramos con nuestros enemigos: el miedo, la claridad (perjudicial cuando aleja a la duda), el poder y la vejez.
En síntesis, que lo que hay que hacer es caminar, despiertos, atentos, conscientes de con quien compartimos el alma, recorriendo un camino con corazón, para convertirnos en hombres de conocimiento. Y cuando nos encontremos con nuestros enemigos íntimos (el miedo, etc.), lo que se debe hacer es siempre avanzar, nunca detenerse. Observar, dejar fluir… es un camino que se recorre poco a poco, pero se conquista de repente.
Comentarios
me gustó, el legado chamán me gusta, al igual que los buenos psicólogos, hoy día.
Abrazo, buen fin de semana!