La Fortaleza
A veces tengo la sensación, frente a ciertas emociones muy
fuertes, de que si abro un poco la puerta para verlas, entonces todo me va a
avasallar, y me voy a caer.
Cuando era chica, con mi abuelo durante las vacaciones jugábamos
un juego: frente a la orilla del mar,
nos agarrábamos fuertemente la mano, y cuando venían las olas grandes, no me arrastraban con ellas, porque mi abuelo
seguía sosteniéndome la mano. Todo mi cuerpo
chiquito se movía para todos lados con el agua, pero quedaba sostenida a la
mano de mi abuelo, y entonces no me iba a ninguna parte.
Amaba esa sensación de seguridad, de que no importaba lo que
pasara, su mano me sostenía.
También su voz siempre me sostuvo.
Hoy, frente a algunos momentos difíciles, recuerdo que tengo
sus manos fuertes sosteniéndome por dentro, y sé que me puedo caer, porque
aunque no está físicamente, seguimos jugando el mismo juego…
Comentarios
yo estoy buscando vuelos a Estados Unidos para irme con mi novia, ojalá podamos hacer ese viaje a Miami que tanto esperamos