El nene sospechoso- Marisa Punta Rodulfo

"...Otro niño que llega a la consulta es Francisco, de 7 años, que desde los 3 está medicado con Ritalina porque supuestamente tiene ADD (“trastorno por déficit de atención”). Durante todo este tiempo ha ido al fonoaudiólogo, al psicopedagogo, al psicólogo cognitivo, al neurólogo, etcétera. Cuando lo conozco, le digo: “Francisco, vos debés pensar: ‘Otra doctora más. ¿Qué me va a decir ahora?’. ¡Yo en tu lugar estaría harta! ¡Revolearía a todos los doctores y a todas las pastillas! Pero bueno, hoy estás acá y vamos a ver cómo te puedo ayudar”. Después de tener varias reuniones con el niño y de tomarme el trabajo de investigar minuciosamente sus potencialidades intelectuales, su nivel de atención, concentración, etcétera, luego de ese período diagnóstico, considero que, si bien hay que ayudar a Francisco, ya que presenta una patología, éste no es el momento de empezar una nueva psicoterapia. ¿Cuál fue la forma en que pensé que podía ayudar a Francisco en el momento actual? Desmedicalizándolo. Así fue que me reuní con los padres y les dije: “A Francisco le pasan cosas, pero en realidad no podemos saber quién es él ahora con sus 7 años. Está medicado, con psicoterapia, con fonoaudiólogo, con maestro particular, con su mamá controlándole los deberes todo el día, en una escuela ocho horas, con un papá que se pelea con mamá porque le dice que le está encima, con una mamá que le critica a papá que no se ocupa de Francisco... ¡Esto es un caos!”. Lo que propongo en este momento a la familia es ir retirando, de forma cuidada (es decir, guiados por profesionales ad hoc), todos los tratamientos, dejarlo a Francisco tranquilo y esperar seis meses. Recién después de ese tiempo volver a verlo, para poder por primera vez precisar qué niño tengo frente a mí, con qué niño me encuentro después de que se ha retirado el aparato médico/psicológico/psicopedagógico/escolar...."


Nota completa aquí

Comentarios

Entradas populares